SIN ALTERNATIVAS AL PATADÓN

Sigue el Real Zaragoza sin llegar a funcionar, jugando mal, con el único argumento del patadón, esperando a que Ángel se saque un gol de la chistera o que un defensa rival la empuje para dentro sin querer. Un planteamiento tan pobre que dificilmente te va a hacer sumar de tres en tres.

Cierto es que el Real Zaragoza tuvo mejores ocasiones que frente al Alcorcón, pero de poco sirvió. El Nástic no demostró nada durante los 90 minutos, realizó dos jugadas y se fue con el 1-2 a casa.

Decir que el técnico es el culpable de todo es negar la realidad, Juliá creó el equipo, los jugadores que han de tirar del carro por su calidad se esconden por el campo en lugar de prestar apoyo y pedir balones, la directiva tampoco parece saber llevar el tema y, finalmente, está el tema de la cantera, un enigma que ni Iker Jiménez se atreve a resolver, no se contó de inicio con Subías, desapareció Pombo, también Xiscu, hasta Ratón sin motivo alguno, y ahora, Buenacasa va convocado para calentar en la banda sin ninguna expectativa de jugar.

Mientras el equipo sique sin funcionar, estando el principal problema en la línea de tres de detrás de Ángel. Lanzarote no se implica, no es que no defienda, es que no hace el amago de interponerse en la línea de pase, solo señala a un jugador y a otro esperando que alguien haga el trabajo que él es incapaz de hacer. Cani mezcla momentos de lucidez con otros no tan buenos, no se atreve a tirar por muy clara que sea la oportunidad y se dedica todo el partido a dosificar sus fuerzas porque Agné no tiene huevos a cambiarle. Por último está Xumetra, un quiero y no puedo, muy diferente a los otros dos que comparten su línea, sólo sabe conducir el balón, no sabe pasar, no sabe regatear y no sabe abrirse en banda para facilitar el pase y continuar la jugada. Entre los tres están creando un vacío en el centro del campo que va arrastrando al equipo.

Semana a semana Agné se dedica a sacar a los mismos jugadores y no elaborar nada nuevo, nada de estudiar al contrario, nada de plantear alternativas ante distintas circunstancias del partido, ni trabajar los cambios, nada. Hoy tiene la excusa de los palos, y es verdad, ha tenido muy mala suerte. Pero el no querer realizar el tercer cambio es la actitud de un entrenador abatido que a su vez se lo está transmitiendo a los jugadores.

Hay suficiente equipo para no estar tan abajo, pero hay que empezar también a andar con cuidado, porque nos estamos empezando a adentrar en un sitio del que es muy difícil salir y esto solo se arregla con actitud y trabajo y, en este momento, el actual técnico carece de ambos.

Próximo encuentro, el domingo que viene a las 8 de la tarde, contra el C.D. Numancia en el estadio de La Romareda.

¡Siempre Real Zaragoza!