Una derrota así no se olvida, es duro levantarse la mañana siguiente con tan amargo sabor de boca. Sin embargo, ahora tenemos dos semanas más para trabajar, para aprender de nuestros errores, levantarnos y ponernos a confeccionar la próxima plantilla.
El problema que tienen los equipos de playoff es la incertidumbre para poder fichar, sin saber que categoría estarán y con las eliminatorias acabando muy tarde para que sólo pase uno, muchos jugadores libres en ese momento, ya han elegido destino para la próxima temporada.
El Real Zaragoza tiene que empezar de cero en este mes de Junio, pensar en un técnico, un sistema de juego con variantes y adquirir a los jugadores necesarios para poder desarrollarlo. Estructurar una columna vertebral, responsable y mentalizada. Añadir la calidad donde alcance el dinero y sobre todo adquirir gol.
Es posible que el equipo maño también tenga alguna baja importante en defensa, más por restablecer la economía que por términos deportivo, pero en esta segunda división no es tan difícil de sustituir.
Finalmente, faltan pesos pesados en el vestuario, gente para tirar del carro en los momentos difíciles. Algunos lo han intentado y por ello les estoy agradecido. No es casualidad que ayer los goles los metieran Ángel y Jaime, suplentes por cierto, ni que Lanzarote estuviera a punto de hacer otro. Pero si pediría un jugador con más peso en la casa, tema muy complicado porque hace años que nuestro club no crea jugadores, solo comercia, legado de nuestra anterior directiva. Pero hay que intentar convencer a alguno de ellos, cuya ficha no podemos permitirnos, de que aquí están sus raíces y de la necesidad extrema que tiene este club en hacerse con sus servicios, y al ser posible cuando antes, para poder convencer a otros jugadores de este nuevo proyecto.
No hay que olvidarse del aficionado, no me refiero a esos 30.000 que acompañan a este equipo cuando alcanza el tercer puesto, sino de los 12.000 que no devolverán el abono a pesar de la hecatombe. De esos seguidores que van a seguir allí, aunque el equipo no suba, aunque su abono se devalúe posteriormente, aunque se tengan que sentar en el hormigón y presenciar como su equipo es representado por jugadores sin alma que muestran indiferencia ante cualquier resultado.
Yo no olvido a esta afición y tampoco a este club. Vamos a volver a primera.
¡Siempre Real Zaragoza!
Pues claro que vamos a volver. Y escopeteados. Este año vaticino que siendo el que peor pinta tiene, será el de nuestro ascenso. A la cuarta la vencida. He dicho.
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