PASO DE GIGANTE PARA EL REAL ZARAGOZA

El Real Zaragoza supo imponerse ayer al Córdoba por 0-2. Los de Carreras se llevaron los tres puntos del Arcángel dejando una imagen de equipo compacto, en el que cada uno conoce bien su trabajo y la importancia de realizarlo eficientemente.

Sin embargo, antes de nada, hemos de hablar primero del árbitro del encuentro, don Arias López, que no dejó satisfechos ni a unos ni a otros. Pudiendo anular el primer tanto del conjunto maño por falta de Cabrera a un defensor o al guardameta. Posteriormente, señalaría un fuera de juego inexistente a Ángel que evitaría que el tercer tanto subiera al marcador. Tampoco sancionó un plantillazo de Pedro Ríos que podría haberle supuesto la segunda amarilla al jugador. Además se desentendió de una mano dentro del área que hubiera acabado en penalti a favor de los visitantes. Toda una vergüenza de arbitraje de la que no se tomarán medidas.

Centrándonos en el encuentro en sí, hemos de recalcar la importancia de mantener nuevamente la portería a cero. Un mérito que no sólo hay que atribuir a la defensa, sino también al centro del campo. La labor defensiva de los interiores empieza a ser palpable y sobre todo el trabajo de Culio y Ros que provoca que todo balón sin dueño pase a pertenecer al Real Zaragoza. Por fín se ve un conjunto en el que todos reman en la misma dirección. Hasta Hinestroza planteó ayer un partido serio, de los que le hacen progresar como jugador. 

Carreras ha conseguido crear un bloque en el que todos defienden en conjunto y atacan con cabeza, como se puede apreciar en el segundo tanto. El gol de Freddy es el resultado de un equipo que sabe combinar y moverse para crear peligro. Ahora la labor del técnico no sólo es la de ir perfeccionando este bloque, sino la de ir integrando nuevas piezas para tener una plantilla mucho más competitiva y con la ambición de aspirar a lo más alto.

El próximo domingo a las 19:15 el Real Zaragoza deberá dar otro paso de gigante imponiéndose a Osasuna en el Sadar.

¡Siempre Real Zaragoza!