En las últimas 5 jornadas, incluyendo esta que hemos jugado, el Real Zaragoza va a tener que enfrentarse a sus posibles rivales de Playoff: Girona, Las Palmas y Valladolid. Tres encuentros que no sólo son importantes por los puntos, sino también para medir al equipo frente a los auténticos rivales de la categoría.
Contra el Girona, Popovic presentó una defensa de 5 que complicó mucho a los locales, además siempre que el rival salía con el balón controlado el equipo zaragocista buscaba la falta en el centro del campo para así frenar cualquier ataque. Esto provocó que la defensa del conjunto maño se llenara de amarillas a los pocos minutos de juego, incluso pudo ver Rubén la segunda amarilla si el árbitro hubiera sido menos compasivo.
El gol tempranero de Rico en el minuto 2, de un fuerte disparo desde fuera del área, hizo aumentar los nervios al conjunto catalán que a pesar de disponer de muchas oportunidades, no estuvieron certeros en sus remates. La primera parte se volvió muy intensa y exigente, el Girona se volcaba hacia la meta defendida por Bono, el cual realizó un buen partido. El Real Zaragoza, procuraba matar el partido a la contra, pero tanto Borja en un par de ocasiones, como Jaime en la que fue la más clara del partido, no consiguieron poner el 0-2.
La segunda parte pasó a ser prácticamente un monólogo de los locales, especialmente cuando se retiró Fernández por lesión y los blanquillos volvieron a la defensa de 4. Las ocasiones eran las mismas, pero sí que se vio a un Girona más cómodo desde entonces. El penalti de Pedro en el minuto 81 pudo suponerle su expulsión, pero el árbitro suprimió la tarjeta. El lanzamiento se estrelló con la madera evitando el tanto que supondría la igualada. Tanto que vendría después en un lanzamiento de falta que tras golpear de nuevo el esférico al palo, sería cabeceado por varios jugadores gerundenses hasta que acabara en las mallas. Estableciéndose el 1-1 en el minuto 88, resultado con el que acabaría el partido.
Las conclusiones que podrían sacarse del encuentro es que, a día de hoy, el Girona es un equipo superior al Real Zaragoza, que otro árbitro nos hubiera dejado en desigualdad numérica, y que el Real Zaragoza, ni por jugadores, ni por mentalidad, es un equipo que se le de bien jugar con todos el equipo defendiendo en su área. Además el cambio de Jaime por Galarreta, por lesión, apagó por completo el ataque, volcándose definitivamente todo el juego en sólo una mitad de campo.
Próximo encuentro el miercolés a las 10 de la noche contra el C.D. Mirandés en el estadio de La Romareda.
¡Siempre Real Zaragoza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario