DE MAL EN PEOR

La semana pasada tras ver el partido realizado por nuestro equipo, no me atreví a hacer crónica, fue tal el disgusto que quise simplemente olvidar, no quise volver a ver las imágenes del partido para indagar quién estaba mal posicionado o quién se había descuidado en su marca. Lo que está claro es que últimamente en este equipo vuelve a faltar la comunicación entre los jugadores.


Este sábado volví a pisar La Romareda para ver el trabajo realizado durante la semana, su rival, el Numancia, de características similares al Eibar, equipo sólido en defensa y peligroso a balón parado. El margen de mejora del Real Zaragoza para combatir el problema de la semana pasada, fue nulo.



El desastre es tanto ofensivo como defensivo, los balones no llegan arriba, el campo no se abre mediante las bandas, los centrocampistas no ven los desmarques de los delanteros, los delanteros dejan de buscar los desmarques para no fatigarse sin sentido. Un equipo sin comunicación, que se aprecia claramente en la jugada en que Leo Franco rechaza un balón y a José Mari le roban la cartera en el rebote, ni él se entera de quién está a su alrededor, ni nadie le grita que tiene a alguien atrás o que la saque de ahí. Contra el Tenerife en su día, sí que se vio que los jugadores se hablaban. Pero aquí como en los últimos partidos, ya no.

Y es que José Mari fue la imagen fiel de este Real Zaragoza, no sabiendo si colocarse como central o ir al jugador que lleva la pelota en las contras. Pero aunque le use como ejemplo, no fue el único contra el que cargar, nadie se salva de la quema, aunque algunos estuvieron mejor que otros como Movilla, Leo Franco, Álvaro o Henríquez. Ayer se vieron muchas cosas de un equipo de segunda, Laguardia que la temporada pasada había realizado una temporada notable en el Alcorcón, realizó un partido inimaginable en sus peores pesadillas, al igual que Abraham, un jugador que realizó una primera vuelta la temporada pasada de ensueño y que actualmente es la sombra de un recuerdo.

No veo una delantera mala para la categoría, pero la cantidad de balones que les llegan en condiciones es insultante, Acevedo no se impone en la media y hay termina la mayoría de los ataques del equipo. A Barkero le sigue faltando gasolina y Víctor juega otro partido aparte.


Una vez más el Real Zaragoza se adelantaba en el marcador y de nuevo tocaba mantener el resultado, asignatura que solemos suspender por muchas veces que vayamos a la repesca. Tampoco Paco Herrera ayuda a solventar el problema, acertó con el cambio de Movilla, pero para ello tuvo que irse Acevedo cojeando. Del cambio de Montañés por Roger, sólo Paco Herrera sabrá si el jugador realmente estaba recuperado o no. Pero el de Álamo por Víctor, sí que te plantea preguntas, no se atrevió a sacar a Cidoncha lógicamente, pero sigue resistiéndose a probar con Diego Suárez. No digo que sea mejor que el resto, pero es un jugador en un gran momento de forma que podría contagiar algo a sus compañeros.


A nadie le sorprendió que el Numancia remontara el resultado y como ya predije en la previa, sonaron por primera vez y al unísono las alarmas sobre la destitución del técnico. Un técnico gran conocedor del fútbol y de la categoría pero que no ha sabido inculcar aquí su juego, ni conectar con los jugadores.

El siguiente rival es el Real Jaén, un equipo flojo, con ciertos descuidos defensivos y sin jugadores de renombre, pero que poco a poco se ha ido adaptando a la categoría hasta colocarse un punto por encima de nosotros. Si el Real Zaragoza no gana este partido, terminaría el crédito para Paco Herrera. Me es indiferente si la falta de dinero obliga a Larraz a ser el técnico del primer equipo o si hay que optar por un entrenador con menos caché que el actual. Pero esto que estamos viendo jornada sí y jornada también ha de terminar ya.

Próximo partido el sábado contra el Real Jaén en el Estadio de La Victoria a las 18:15, retransmitido por La Sexta.

   (Imágenes cortesía de @esecamara)