LA FALTA DE AMBICIÓN LE CUESTA TRES PUNTOS AL REAL ZARAGOZA

El Real Zaragoza salió al campo recordando al de aquellos días con Aguirre en el banquillo, un conjunto dormido y sin criterio. Jiménez jugó con su habitual esquema que tan buenos resultados le dio la pasada campaña, Roberto bajo palos, Obradovic en el lateral izquierdo, Paredes y Álvaro de centrales, Abraham en el lateral derecho, en la media Zuculini, Romaric y Apoño, el interior izquierda para Montañes y el derecho para Edu Oriol y Helder Postiga en la punta.

El Real Zaragoza se hizo dueño y señor de la posesión en los primeros minutos, pero el Real Valladolid, con un juego más vertical, tuvo las mejores ocasiones. Las impresiones tras los primeros 45 minutos y que se mantuvieron a lo largo del partido, son que Abraham ha madurado, defiende bien y lo mismo te vale para un zurcido que para un descosido, que Paredes es contundente y hasta que Loovens no se recupere al 100% debería seguir en el centro de la zaga, que Álvaro no se complica, tiene buena anticipación y su fichaje parece ser un acierto y que Obradovic no pudo con Elbert, además en la segunda parte tuvo la mala suerte de caer lesionado, por lo que puede que sea baja para los próximos encuentros, desde aquí nuestros mejores deseos para el jugador y su rodilla izquierda.

El centro del campo, aquí si que hay muchas anotaciones que sacar, de Zuculini no se puede reprochar nada, guerrero y peleón como siempre, pero de Romaric… pasivo, sin arriesgar en el pase, siempre buscando a sus compañeros de retaguardia, y aunque robo algún balón, no leyó el partido defensivamente, a veces no hace falta correr para poner en apuros al atacante, con interceptar la línea de pase hacia el compañero rival ya le creas un apuro, ayer ni eso, Romaric se desentendió de ayudar a la defensa en las contras. A Apoño le falta ritmo competitivo, este último mes apartado del Málaga se ha hecho notar, le falta una pizca de velocidad, decisión en el pase y algo más de precisión, aunque en esto último también le ha influido esta noche el terreno de juego.  Con los próximos entrenamientos irá mejorando en las tres facetas.

Edu Oriol pareció tomar la iniciativa en la primera parte pero desapareció por completo en la segunda, cuando Jiménez ya preparaba el tercer cambio, Obradovic se lesionó y Oriol tuvo que jugar hasta el final del partido. El mayor problema de Edu es que se precipita, tan pronto coge el balón se acelera hacia la portería rival, no mira a su alrededor y cuando realiza el pase ya es tarde, le falta química con el resto de sus compañeros, especialmente con Apoño y Postiga, en defensa le ha sabido cubrir la espalda a Abraham. A Montañés, sin embargo, le ha pasado lo contrario que a Edu en la noche de hoy, ha ido de menos a más, quizás necesitaba esa confianza de debutar en primera y la ha ido asimilando a cada minuto, ha pelado balones y ha querido tener siempre el esférico en sus pies, en la segunda parte su banda ha sido la que ha llevado todo el peligro del conjunto maño, además su juego sin balón es de lo más completo, se mueve hacia el interior para llevarse a su marcaje y dejar el carril libre al lateral, se intenta desmarcar, vuelve a solicitarla, el lateral que juegue por su banda tiene un buen socio a su lado.

Y de Postiga qué decir, lo ha intentado, ha peleado, necesita algo de ritmo, pero sigue siendo el de siempre, un jugador al que es difícil quitarle el balón, que incordia al defensor y que sabes que un remate al menos va a tener durante el encuentro y que puede acabar en un ¡goool! o en un ¡uyy!. En este caso ha sido un ¡uyy!.

La jugada del gol ha llegado en el minuto 45 y aunque ha sido un despiste de todos los jugadores, de poco nos podemos quejar, un contragolpe rápido y de libro, desmarcarse, dos toques como mucho y pasar al siguiente jugador libre por haberse desmarcado, imposible para sus marcajes seguirles. Salvo a Montañés, a Wilchez y a Postiga al que nunca le ha llegado el balón de este modo, no se lo he visto hacer a ninguno más de los nuestros. Ellos lo han hecho varias veces y han tenido las mejores oportunidades y el gol.

En la segunda parte y tras el gol, los cambios. José Mari, impresionante, de 2ºB a primera a veces sólo es necesario un ojeador, defensivamente ha leído el partido de cabo a rabo, y tan pronto le llegaba el balón, dos toques y para el siguiente, para pases en vertical o balonazos a la frontal del área ya está Apoño de momento, por lo que nada más coger el balón si Apoño está libre a Apoño, si es Oriol pues a él, a Wilchez pues a éste. Y no pases de ahora me la quito de encima, pases para el que en ese momento más espacio tiene para poder realizar su juego.

Pero el problema ha llegado cuando Jiménez ha querido imponer su 4-4-2. El cambio de Zuculini por Aranda ha sido un craso error, el doble pivote no le tiende a funcionar bien a Jiménez pero principalmente este problema viene provocado por el absoluto desentendimiento entre los dos puntas. Ambos delanteros realizan el trabajo de uno sólo, los dos jugadores reducen la parcela de movimiento hacia un recuadro habitado por el otro. Además Aranda no acude a la presión lo que psicológicamente debe desesperar a Postiga ya que con 70 minutos más de sobrecarga en sus piernas aún sigue acudiendo a ella. Para jugar con dos puntas Lolo debería probar a Jorge Ortí con Postiga, estoy seguro de que ambos mejorarían su rendimiento, otras opciones serían Porcar o, por qué no, Gassama, con su velocidad podría volver loca a la defensa rival en las segundas partes.

El tercer cambio ha sido Wilchez, seguro que si hubiera aterrizado ayer estaría acostumbrado a jugar a estas horas debido al cambio horario con Sudamérica, Lucas ha salido al campo queriendo ser el revulsivo y lo ha intentado, a pesar de haber debutado como lateral a causa de las circunstancias, su iniciativa ha demostrado que tiene ganas y un jugador con hambre siempre es bienvenido en este equipo.

Otras notas a recalcar es que Romaric es el nuevo tirador de faltas, siempre con el consentimiento de Apoño, que Roberto sigue a su mejor nivel y que los corners, tras abandonar la tendencia del gilicorner, se sacan hacia el primer palo buscando al jugador que lo prolongue con la cabeza hacia el segundo palo, jugada de libro que quizás ahora con algo más de altura pueda servirnos.

En conclusión, partido para aprender de los errores, seguir trabajando y sobre todo para empezar a practicar en los entrenamientos con dos puntas.